La administración Biden está citando disposiciones en un nuevo acuerdo comercial para pedirle a México que investigue las denuncias de violaciones laborales en una planta de autopartes cerca de la frontera con Estados Unidos.
La acción, anunciada el miércoles por el Departamento de Trabajo y la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, sigue una queja de grupos como la AFL-CIO, la confederación sindical más grande del país, de que a los trabajadores se les ha negado la libertad de asociación y negociación colectiva.
La AFL-CIO dijo que los trabajadores de la planta de Tridonex en Matamoros, al otro lado de la frontera con Brownsville, Texas, habían sido acosados y despedidos por sus esfuerzos para organizarse con un sindicato independiente en lugar de un sindicato controlado por la empresa. Tridonex es propiedad de Cardone Industries, un fabricante de autopartes con sede en Filadelfia.
Esta es la segunda vez que Estados Unidos solicita a México una revisión de la legislación laboral en virtud del acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá que entró en vigor el verano pasado. El acuerdo prevé un «mecanismo de reacción rápida» que permite presentar quejas y sanciones contra una fábrica individual.
«Este anuncio muestra nuestro compromiso de utilizar los instrumentos del acuerdo para defender a los trabajadores en el país y en el extranjero», dijo Katherine Tai, representante comercial de Estados Unidos, en un comunicado, señalando que México tiene 10 días para aceptar una revisión y, si acordado, 45 días para resolver la situación.
El mes pasado, Estados Unidos pidió a México que investigara si hubo violaciones laborales en una planta de General Motors en el centro de Guanajuato en relación con una votación reciente sobre un convenio colectivo. México aceptó la moción ese mismo día.